Mosquitos: cómo te encuentran y de qué manera reaccionas a la picadura
Seguro que te ha molestado más de un mosquito, probablemente de noche. En
cuanto has apagado la luz ha ido directo a tu oreja hasta que al final, en un descuido, ha conseguido picarte. ¿Qué pasa cuando nos pican? ¿Cómo ha conseguido localizarte? ¿Por qué esa manía de ir a la oreja? Ahora lo veremos.
La 'mosquita' -no olvidemos que las culpables son mosquitos hembra
ávidas de sangre para que puedan crecer los huevos- nos inyecta un
anestésico al picarnos para evitar que nos enteremos mientras nos
succiona la sangre y poder así pasar desapercibida. También nos mete una
dosis de anticoagulantes y vasodilatadores para que la sangre le llegue
muy líquida y en mayor cantidad.
La formación del habón o picadura se produce por culpa de ese
ensanchamiento de los capilares de superficie de la piel donde ha
picado, sumado al efecto irritante del veneno que nos inyecta (no todo
iba a ser bueno) y el desencadenamiento de la reacción inflamatoria, ya
que nuestras defensas acuden ante la aparición de compuestos extraños.